viernes, 13 de enero de 2012

¡A propósito de la Ley Revanchista y el juicio a un señor General de División!

 Cualquier parecido con la realidad... ¿será coincidencia?



¡A propósito de la Ley Revanchista [1]
Y el juicio a un señor General de División!

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

Comienza un nuevo año y supuestamente el fin de una ‘era’, pero no por eso dejaré de luchar. Bienvenidos al decisivo año 2012.
Estamos a la espera del ejecútese de la ley revanchista sancionada por la Asamblea Nacional el pasado 18 de octubre de 2011, prácticamente sin oposición de los Diputados ‘demócratas’ que hacen vida, o se dan la gran vida, en esa parodia de ‘representantes del pueblo’.
Pues bien, no somos el único país que intenta ‘juzgar’ a sus soldados que arriesgaron la vida para que hoy, a través de las normas democráticas, llegaran al poder aquellos que pretendieron someternos valiéndose de las armas, terrorismo y asesinatos.
En Venezuela se encuentran bajo la égida abúlica de la justicia un grupo de militares profesionales que defendieron a un gobierno constitucional de agresores internos y externos, pero esas ‘presas’ no satisfacen el apetito de venganza por lo que el redactor de la ley en cuestión y sus perrunos seguidores van tras aquellos que defendieron la Patria de las invasiones castro-comunistas y vencieron a las huestes traidoras que hoy han entregado, mansamente, esta Tierra de Gracia al zombi del Caribe.
En Argentina han sentenciado a numerosos militares en juicios amañados en casi su totalidad, violentando la constitución de esa nación y cualquier cantidad de leyes; estableciendo como válida la retroactividad de las leyes. Sin embargo, el pasado 27 de diciembre un Coronel del ejército argentino acudió a una instancia judicial para referirse a la condena que le fuera impuesta por un Tribunal en Diciembre de 2008 por supuestos delitos, nunca probados, cometidos en el marco de la Guerra contra la Subversión y el Terrorismo de los años 70.
He aquí su alegato. Es extenso, pero no tiene desperdicio. Me permito sugerir que sea leído en su totalidad, encontrarán coincidencias increíbles; además servirá de espejo para aquellos militares profesionales en servicio activo en las Fuerzas Armadas de Venezuela o en cargos públicos, así como para todos los ciudadanos que actualmente disfrutan de un supuesto poder inextinguible y por consiguiente se consideran inexpugnables, intocables. Si esa ley se puede aplicar a unos…también se puede aplicar a “otros”.
Enero, 02 de 2012
EL ALEGATO DE UN MILITAR QUE DESCONOCE A LA JUSTICIA CIVIL

27.12.2011 | Fuerzas Armadas | Por: Informador Público
Director: Carlos Tórtora - Editor: Guillermo Cherashny - Coordinador general: Carlos Manuel Acuña


Cnel argentino.jpg
Coronel (Retiro Efectivo) Jorge Molina Ezcurra

El alegato ante la sala IV de la Cámara de Casación Penal de la Nación del Coronel (RE) Jorge Molina Ezcurra, que reproducimos íntegramente, presenta argumentos políticos significativos.

Soy el Cnel. (RE) JORGE MOLINA EZCURRA, pertenezco al Arma de Infantería, tengo el Titulo de Oficial de Estado Mayor y las Aptitudes Especiales de Inteligencia y Tropas de Montaña.
Concurro ante esta Excma. Cámara Nacional de Casación Penal a mi solicitud y para referirme a la condena que me fuera impuesta por el Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Neuquén en Diciembre de 2008, por supuestos delitos, nunca probados, cometidos en el marco de la Guerra contra la Subversión y el Terrorismo de los años 70.
Como Oficial peleé en las Guerras que la Nación Argentina me ordenó y debió enfrentar al ser agredida, al igual que todo el Ejercito Argentino.
Lo hice cumpliendo lo que de muy joven había jurado, “defender mi bandera hasta perder la vida”, bajo gobiernos constitucionales o “de facto”. No hice más que cumplir con mi juramento de soldado.
Los soldados actuamos por decisiones tomadas desde el Poder Político, hacemos uso de la Fuerza Legal y Legitima del Estado, frente a la violencia de cualquier agresor externo o interno.
Nuestro país enfrentó en las décadas de 1960 y 1970 una “Guerra Civil Revolucionaria” hecho negado por el Tribunal Oral que me condenara y quiera reconocerlo o no esta Excma. Cámara, Fiscales o querellantes.
Esto lo afirmó 13 veces la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal en la causa 13/84 que condenó a los Comandantes y la Corte Suprema de Justicia de la Nación que confirmó dicho fallo.
Pero no solo esa Cámara lo dice, sino también está escrito en más de 600 libros editados después de 1983, por jefes e integrantes de Montoneros, Ejército Revolucionario del Pueblo y Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Y lo ha afirmado hasta el mismo Fidel Castro.
Citaré solo a dos:

Martín Caparros, coautor de “La Voluntad” con Eduardo Anguita, el más claro y honesto ex-integrante de Montoneros y actual periodista, decía en su artículo “El Peor Acuerdo”:

“La subversión marxista, o más o menos marxista, de la que yo también formaba parte, quería, sin dudas asaltar el poder en la Argentina para cambiar radicalmente el orden social. No queríamos un país capitalista y democrático, queríamos una sociedad socialista, sin economía de mercado...”

Mario Firmenich, Jefe máximo de Montoneros decía ya en 1972:

“…la vía armada es el único método estratégicamente correcto para tomar el poder”

Pero lo curioso, es que también lo dijo la Justicia Federal:

“En la Argentina en los años 70 hubo una guerra revolucionaria” (Cámara Federal en la Sentencia de la Causa 13/84).
“En el accionar de las FFAA, durante la guerra antisubversiva, no existió genocidio ni terrorismo” (CSJN 1984 – Juicio a las Juntas)

No me extenderé en este tema, solamente afirmaré con vehemencia que nuestro país fue agredido y se vivió una GUERRA, hecho fáctico que desconoce el Tribunal Oral que me condenó en primera instancia.
En toda Guerra pueden cometerse errores, omisiones o delitos y ello es posible, pero tienen su fuero para ser juzgados y ESTE NO ES MI FUERO.
“Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en Ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la Ley anterior al hecho de la causa”
Siendo un lego total, el Art. 18 de la Constitución Nacional, que acabo de leer, es más que claro, no da lugar a ninguna otra interpretación y hasta hoy no fue modificado.
Con el mayor respeto que le debo a este Alto Tribunal y al Tribunal Oral que me condenara, me pregunto y les pregunto:

¿En qué materia o en que postgrado han desarrollado Uds. conocimientos de estrategia nacional o militar contemporánea?

Con el mismo respeto les pregunto Sres. Jueces:

¿Qué conocimientos tienen Uds. de conflictos de baja intensidad o de las fases de una Guerra Revolucionaria?
¿Qué estudios superiores tienen Uds. de organización y doctrina militar de cualquier nivel, nacional o extranjera?, ¿que conocen de Historia Militar o de Historia de la Guerra?

Inclusive y más importante aún:

¿Qué saben de las tradiciones militares que se traspasan de generación en generación y aun entre ejércitos?

Yo les preguntaba Sres. Jueces cual era vuestra experiencia en estos temas y les respondo:

NINGUNA pero Ninguna. Señores, Uds. son Jueces Legos en estos temas y se les ha entregado un tema eminentemente político para judicializarlo.

Creo que es innecesario aclarar que estas afirmaciones u otras que haré no revisten carácter personal contra ninguno de los integrantes de este Excma. Cámara, sino contra el sistema persecutorio que se ha establecido en nuestro país contra los integrantes de las FFAA/Fuerzas de Seguridad/Policiales y Penitenciarias
Sobre este tema de la Justicia Militar, Carlos Pellegrini en un célebre discurso “Papel del Ejército dentro de la Nación Argentina”, en la Cámara de Diputados de la Nación, decía:

“El militar tiene otros deberes y otros derechos, obedece otras leyes, tiene otros jueces, viste de otra manera, hasta habla y camina de otra forma

Es así Señores, los integrantes de las Fuerzas Legales de hace 35 años estamos presos y siendo juzgados por una decisión política y se emplea al Poder Judicial para darle pretendidos visos de legalidad.
Este tremendo desvarío solo puede darse en nuestro país, quien podía imaginar a Alemania en 1980, 35 años después del fin de la II Guerra Mundial, analizando y juzgando el proceder de su Ejército derrotado, ¡no!, ¡miraba al futuro y ya era la primera potencia económica de Europa!
Quien imaginaba a EEUU en el año 2000, 35 años después de la caída de Saigón, analizando su accionar en la guerra de Vietnam.
Sr Presidente es que cuando la Justicia se desentiende de la verdad, escribe el libreto del poder de turno. Y esto es lo que hoy ocurre en la Argentina.
¿Buscamos la Verdad y la Justicia? No, rotundamente afirmo que es mentira, no es cierto que busquemos verdad y justicia, si no, ¿Dónde están y porque no se les reclama responsabilidad histórica a quienes por acción u omisión, contribuyeron a llegar a esta situación?
Por ejemplo:
- Los Jueces que en un Gobierno Constitucional se negaron a integrar los tribunales para juzgar al terrorismo.
- Los gobernantes constitucionales que ordenaron a las FFAA combatir y aniquilar al terrorismo.
- Los legisladores que desde el Congreso pidieron el “exterminio” de los integrantes de las bandas terroristas.
- Los Funcionarios civiles, de todos los niveles, del último gobierno militar que avalaron la guerra antiterrorista y ahora se suman al cuestionamiento y enjuiciamiento del accionar de las FFAA.
- Los jueces que fallaron que lo sucedido había sido una guerra revolucionaria y que no había perseguidos políticos, sino enemigos de guerra.
- Los jueces que fallaron que en el accionar de las FFAA no había existido ni terrorismo de Estado ni genocidio y hoy callan ante la mentira y el atropello de la Constitución y el derecho.
- Los Jueces Supremos que en más de diez fallos sostuvieron la constitucionalidad de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
- Los políticos de todos los partidos que formaron parte del Proceso de Reorganización Nacional (PRN) como funcionarios de diferentes niveles.
- Los empresarios, banqueros y hombres del poder económico que se sirvieron del Proceso Militar haciendo pingües negocios y que son los mismos grupos económicos de hoy.
- Los sindicalistas que reclamaban el golpe militar y que fueron más que un soporte de apoyo moral en esta guerra.
- La Iglesia Católica y otros cultos que apoyaron permanentemente al Gobierno Militar.
- Los intelectuales, pensadores, escritores y periodistas de todos los signos políticos e ideológicos que eran asiduos visitantes de la Casa Rosada, elogiando el PRN.
Sr. Presidente, esta lista sería muy larga, pero lo único cierto, es que hoy solo se nos pide rendir cuentas a quienes no habíamos tomado el Gobierno, ni elaborado los planes y las ordenes, no teníamos poder de decisión de ningún tipo, éramos el último escalón en la cadena de comando y ninguno de nosotros superaba los 30 años de edad, hoy somos condenados como “autores mediatos” como si hubiese estado a nuestro alcance controlar o evitar los supuestos hechos.
Interpretar las leyes ideológicamente y en forma rebuscada para judicializar un proceso político 35 años después, solo garantiza la continuidad del conflicto y su eventual escalada, atenta contra la paz interior y la necesaria reconciliación de los argentinos.
Esto es lisa y llanamente una venganza, mal disfrazada de búsqueda de la verdad y que los únicos que podemos pagar por razones biológicas somos los aquí presentes.
No se sumen Uds. Sres. Jueces a este trasvasamiento generacional de odios.
Mi familia y yo no lo hemos hecho, pese a tener razones personales para hacerlo. La ambulancia que en 1972 en la ciudad de Córdoba, trasladaba el cajón con el cuerpo de mi hija recién nacida y fallecida fue agredida y apedreada por militantes de Montoneros, por el solo hecho que la ambulancia era de color verde oliva, pese a ese hecho mis hijos no fueron criados en el odio, hoy tengo dudas de sus sentimientos.
Nos hemos adherido al “colonialismo judicial” y lamentablemente pareciera que la Justicia Argentina está orgullosa de esto. Los países centrales hablan de “derecho universal”, pero para ser aplicado en los países “mercachifles” del Tercer Mundo.
Y es en estos países donde se comienzan a elaborar rebuscadas teorías jurídicas que justifican el invento de los “derechos consuetudinarios” y las “costumbres jurídicas”, su imprescriptibilidad y de estar por encima de cualquier Constitución o Leyes anteriores o amnistías, ignorando la existencia de siglos de “derecho positivo” que le costaron mucho al mundo.
Uds. lo saben Sres. Jueces mejor que yo, ya que son penalistas, no existe Ley Penal si esta no está escrita.
La pregunta es ¿si esta Justicia Universal fuera cierta, porque no la aplican y suscriben esta teoría EEUU, Francia, Alemania, Rusia, etc.? Jamás lo harían esto está elaborado para ser aplicado en las “colonias” del Tercer Mundo.
El 28 de octubre de 2011, luego de conocerse las condenas en el denominado “juicio ESMA”, el Canciller de Francia Alain Juppe expresaba:
“Saludo esta decisión que honra a la Argentina y su compromiso en la lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos durante la dictadura militar”.
Realmente, estas declaraciones cuanto menos causan estupor y consecuente indignación, por la falsedad e hipocresía de las mismas.
Justamente Francia, la gran colaboradora del régimen nazi en la II GM, que arrastra en su Historia dos guerras revolucionarias coloniales salvajes en el Siglo XX, hace pocos años, (Indochina y Argelia) donde lo que menos se respetó fueron los “derechos humanos”, digamos no se respetó ningún derecho.
Hoy y desde hace varios años, Francia intenta lavar sus culpas presentándose como líder mundial de los DDHH.
¡Ellos, los inventores de los métodos de interrogación más cruentos y salvajes y de eliminación de la población civil del modo más cruel, nos dan lecciones y felicitan a las “colonias”!.
¡Ellos, los inventores del “televisor humano”, como método de terror y venganza!
¡Ellos, los mejores alumnos del Vietcong vietnamita!
¡Ellos los que avalaron las más salvajes dictaduras africanas y aun mantienen tropas coloniales en ese continente, para resguardar sus intereses económicos!
Pero lo curioso es que Francia nunca, pero nunca, juzgó a ningún integrante de sus FFAA por estos reales “crímenes de guerra”. Por el contrario cuando hace poco tiempo un Juez intento procesar al General Aussaresses, miembro de la Legión de Honor y veterano de la Guerra de Argelia, por sus declaraciones periodísticas reivindicando la actuación y los métodos empleados por el Ejército Francés en la Guerra de Argelia, que el Juez las considero “apología del delito”, la Cámara de Casación Francesa ordenó cerrar el caso, dictaminando básicamente, que los cargos impuestos contra el militar habían sido amnistiados y que Francia había adherido a los tratados internacionales que tipificaban la “Lesa Humanidad” con posterioridad a los hechos, por lo que de ser estos aplicados se violaría el principio de irretroactividad.
Recordaré otros ejemplos que demuestran lo acertado de mis anteriores afirmaciones:
El caso TF Bravo en EEUU y el Tcnl. Malatto en Italia. Vietnam, Afganistán, Irak, España, etc.
Sobre este tema es interesante también escuchar lo que opina nada menos que una sobreviviente del campo de exterminio de Auschwitz, Simone Veil, en su autobiografía escrita hace pocos años y refiriéndose a “los DDHH defendidos por los gobiernos poderosos” señala:

“…estos DDHH, supuestamente universales, no lo son. Siempre hay una doble vara para medir. Cuando se trata de negociar acuerdos comerciales con China, el silencio vale oro. Cuando se busca seducir a Vladimir Putin, se le otorga sin problemas certificados de civismo, silenciando sus violaciones a los sacrosantos DDHH. En el fondo, se sermonea únicamente a los débiles, mientras que siempre se termina blanqueando a los poderosos”.

Esta es la nueva forma de dominación mundial de las potencias.
Citaré a continuación unas frases de alguien a quien nadie podrá acusar de represor o genocida, y que hablando de derecho positivo, hace pocos meses decía el Dr. Gil Lavedra:

“Naturalmente el Estado de Derecho exige probar el hecho punible y la culpabilidad del autor y no podemos penar a quien no se logra acusar con éxito. La impunidad del poder es tan degradante como una condena injusta. Incluso peor, porque, consumada, no admite reversión.”

Con toda esta serie de desatinos y la aplicación de esta “justicia universal”, los argentinos nos quedamos sin FFAA y sin Poder Judicial, un gran logro del poder político de turno.
Pero la gran confirmación de estos desatinos lo acabamos de escuchar de boca del Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cuando en la presentación de su Libro “Derechos Humanos, justicia y reparación” habla de que los “juicios contra represores por delitos de lesa humanidad, son una Política de Estado y no tienen marcha atrás”.
Más allá del grosero prejuzgamiento por parte de la máxima autoridad de la Justicia argentina, implica un desconocimiento alarmante de lo que es una Política de Estado y cómo encaja esta en un régimen republicano de Gobierno,…si mal no estudié Estrategia Nacional en el país y en el exterior.
Las “Políticas de Estado” son fijadas por el Plan Estratégico de la Nación en base a los grandes Objetivos Estratégicos Nacionales y no son “consensuadas” con el Poder Judicial ni con el Poder Legislativo.
Así por lo menos actúan los países en serio.
¿Quién lo imagina al Presidente Bush o al Presidente Obama consultando a un Juez o a una Cámara para combatir el terrorismo internacional, que es una “Política de Estado” de EEUU, e invadir Irak o Afganistán, u ordenar deponer al Presidente Mubarak o Kadafi?
¿Quién imagina al Presidente Sarkozy consensuando con la Corte Francesa el bombardeo de Libia o al Primer Ministro David Cameron del Reino Unido acordando con la Cámara de los Comunes o de los Lores el mismo tema? De paso recordemos que en estos bombardeos se aniquiló población civil que nada tenía que ver en esta lucha de intereses petroleros.
Pero,
¿Cómo se puede explicar que la máxima autoridad del Poder Judicial que deberá revisar en última instancia los fallos de estos Tribunales y Cámaras, escriba y exponga en su libro los futuros fundamentos de la confirmación de estos fallos?
Se parte de la base que, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, es el pilar fundamental de la Republica en lo que refiere a las garantías que tienen los ciudadanos de que sus derechos y libertades serán respetados, por eso y para decirlo suavemente, no entiendo a su Presidente.
Pero, en esta presentación de su libro, la frutilla del postre fue la presencia y la palabra del ex integrante del Ejército Revolucionario del Pueblo, actual periodista y propietario del pasquín oficialista “Miradas al Sur”, Eduardo Anguita, ¿qué más confirmación que esto es la “cofradía y la impunidad del poder”?, que está presente en todos estos juicios, a los que se les quiere dar visos de legalidad, solo porque se sientan algunos abogados defensores, que ni siquiera son escuchados.
Pero esto no termina acá, nuestra sorpresa crece cuando escuchamos salir en defensa, ante criticas por este libro y declaraciones del Juez Lorenzetti, a sus colegas de Corte el garantista Juez Zaffaroni y a la Jueza Helena Highton de Nolasco, hablando de los “falcon verdes” de los años 70.
Qué ironía, parece que estos Jueces tienen corta y frágil memoria, ya que ambos fueron Jueces del Gobierno Militar y juraron ante los Estatutos del Proceso de Reorganización Nacional.
El Juez Zaffaroni era un especialista en denegar recursos de “habeas corpus” por supuestas desapariciones de personas.
Similar consideración y en otro nivel, cabe para el Juez de primera instancia de esta causa el Dr. Labate, que parece olvidó su paso por el “camarón”, como despectivamente llaman hoy muchos miembros de la Justicia a la ex -Cámara Federal en lo Penal de la Nación, en los años 1972/73 colaborando en la condena de miles de terroristas y luego en el Gobierno Militar, todos ellos juraron por los Estatutos del Proceso de Reorganización Nacional.
Sr. Presidente, yo no juré lealtad a los Estatutos del Proceso de Reorganización Nacional, yo jure fidelidad a mi bandera.

2da PARTE: LA HISTORIA FALSA Y LOS NEGOCIOS
 
La Argentina vivió en las décadas de los 60/70 una guerra no convencional de tipo revolucionario con estrategias, tácticas y técnicas de empleo muy particulares, pero en donde el objetivo político era la toma del poder a través del terrorismo ejercido por las organizaciones armadas. Denominándose ellos mismos Organizaciones Político-Militares. Negar esto es ignorancia, necedad y más seguramente conveniencia.
Para ser breve, en la causa 13/84 la Cámara Federal contabilizó 21.642 atentados terroristas entre 1969 y 1979.
Se atacaron cuarteles, se destruyeron aviones y buques de guerra, se coparon ciudades, se secuestró y torturó, se colocaron miles de bombas, se asaltaron y robaron Bancos y Empresas, se asesinó a civiles y militares indiscriminadamente ejerciendo el verdadero terror (ese del que muy acertadamente hablaba Lenin) y hasta se pretendió copar una Provincia entera y declararla “zona liberada” y su consecuente reconocimiento internacional.
El que mejor sintetiza esta etapa es el terrorista Jorge Masseti (NG) Cte. Segundo, en su libro “El  Furor y el Delirio”, dice:

“…hoy puedo afirmar que por suerte no obtuvimos la victoria, porque de haber sido así, teniendo en cuenta nuestra formación y el grado de dependencia de Cuba, hubiéramos ahogado al Continente en una barbarie generalizada. Una de nuestras consignas era hacer de la Cordillera de los Andes la Sierra Maestra de América Latina, donde primero hubiéramos fusilado a los militares, después a los opositores y luego a los compañeros que se opusieran a nuestro autoritarismo

Pero si esto no nos alcanza, escuchemos lo que al respecto dice Mario Firmenich:

“…nosotros somos partidarios de construir las milicias…la única acumulación válida de poder es la del poder militar, en última instancia es el poder decisorio para conquistar los poderes políticos y económicos”

Más claro aun, en el libro reciente escrito por José Eliaschev “Los Hombres del Juicio”, relatan Jueces y Fiscales del Juicio a las Juntas Militares “la verdadera historia” del Juicio, donde ellos mismos afirman que “el objetivo era la toma del poder político por parte de las organizaciones terroristas”.
Estos Jueces y Fiscales no eran pro-militares, ni represores, ni genocidas.
Y así podríamos seguir citando Documentos, Libros, Manuales que demuestran que el OBJETIVO FINAL:

TOMAR EL PODER POR LA FUERZA E IMPONER UN GOBIERNO MARXISTA-LENINISTA.

Sres. Jueces, tengan la seguridad que, de haber triunfado estos “jóvenes idealistas”, ni quien habla estaría sentado aquí, ni Uds. en ese lugar, porque todos ya hubiéramos sido ejecutados, yo por ser militar y Uds. por representantes de la “justicia burguesa”.
A partir del año 2003 esta realidad ha sido sistemáticamente negada y se ha construido una falsa historia donde “Jóvenes idealistas” querían expresar sus ideas y lograr una sociedad más justa y fueron reprimidos violentamente por la dictadura militar, hemos escuchado estos “inocentes” relatos en este juicio. No solo eso sino que fueron perseguidos políticos (lo dice la imputación fiscal y mi condena) y los militares se dedicaron a exterminar a la población civil (también lo dice el Juez de 1ra Instancia y mi condena). Lo hemos escuchado en este Juicio. Un disparate total.
La historia hoy la escriben a su manera personajes de la talla de Felipe Pigna, Osvaldo Bayer y Horacio González, y le dan soporte ideológico personajes como Ernesto Laclau, asesor predilecto de la Presidencia de la Nación, un anciano burgués que se pasea entre Paris y Londres, de lujosa y refinada forma de vida, de rebuscado pensamiento revolucionario post-marxista, y de dudosa convicción democrática; si uno se toma la dura tarea de leer sus escritos.
Hace pocos días la periodista española Pilar Rahola (de extracción socialista, integrante del PSOE y ex Intendente de Barcelona) decía en un artículo:

“Yo no entiendo lo que pasa en Argentina, cada vez que veo un colaborador de las ideas revolucionarias más violentas que es mimado por el Gobierno, pienso: ¡¡Que desprecio a los valores de la libertad, que gobierno tan corrupto respecto a estos valores!!!... Me repugna”.

Esta nueva “historia” ha sido armada y compaginada, para ser ejecutada por la Justicia, por dos especialistas:
“El Perro” Horacio Verbitsky – 2do Jefe de Inteligencia de Montoneros. Preside el Centro de Estudios Legales y Sociales.
“Damián” Eduardo Luis Duhalde – Aparato Jurídico de Montoneros – Hoy Sec. DDHH de la Nación y siempre querellante en estas causas.
Qué ironía, nos querella el mismo Estado que nos dio las órdenes.
Hace dos años, en oportunidad de una de las tantas condenas al Gral. Menéndez en Córdoba, decía Martín Caparrós, integrante de Montoneros, que honradamente ni reniega ni oculta haberlo sido:

“Nunca hubiera pensado que alguna vez podía llegar a estar de acuerdo con el hijo de puta del ex-General Luciano Benjamín Menéndez cuando dijo que las Fuerzas Armadas Argentinas pelearon y  ganaron para evitar el asalto al poder de la subversión marxista, y yo también lo creo”.

Continuaba:
“por eso estoy de acuerdo con el hijo de mil putas cuando dice que los guerrilleros no pueden decir que actuaban en defensa de la democracia”.

Y continuaba:

“Es curioso cómo se rescribió la historia. Hoy la mayoría de los argentinos tiende a olvidar que estaba en contra de la guerrilla… y que estuvo satisfecha cuando los militares salieron a poner orden. Dijo Menéndez: ‘ostentamos el dudoso merito de ser el primer país en el mundo que juzga a sus soldados victoriosos, que lucharon y vencieron por y para sus compatriotas’…y tiene razón”.

Pero la sociedad argentina se armó un relato según el cual todos estaban en contra de los militares.
Pero lo cierto es que hoy, 35 años más tarde, los soldados vencedores de esa guerra fuimos juzgados y condenados bajo un sistema persecutorio, inconstitucional y arbitrario.
En estos supuestos juicios, con jueces instructores a medida, leyes a medida, juicios con final conocido, testigos falsos con lágrimas falsas, con recuerdos repentinos y olvidos muy convenientes, “testigos necesarios”que son actores para sensibilizar al público en contra de los imputados, con sentencias asombrosas y defensores atónitos que ni siquiera son escuchados, todo puede ocurrir, menos la búsqueda de la verdad y la justicia.
A nosotros se nos aplica el nuevo e inconstitucional concepto jurídico de la “Justicia Universal” y del “derecho consuetudinario”.
Nada, pero nada vale, para los vencedores de esa guerra.
En ocho años, con la complicidad de muchos y con la indiferencia, miedo y comodidad de la mayoría, hemos dado vuelta la historia. Hoy la historia y la educación están puestas al servicio de la ideología. Un gran triunfo gramsciano.
Hemos llegado al delirio de que funcionarios del Gobierno hablen de la fantasiosa “batalla cultural” que es el otro relato hacia atrás intentando cambiar lo que ellos denominan “el relato liberal”.
En este relato con la “nueva historia” oficial, la corte de ideólogos del Gobierno transforman e interpretan la nueva historia y la nueva verdad, en este relato por ejemplo, los próceres pasan a ser seres deleznables o simplemente “genocidas”.
Así en este nuevo relato oficial, próceres como Sarmiento, Alberdi o Mitre son ignorados u otros estigmatizados como es el caso del Gral. Roca, al que Bayer califica del “Hitler Argentino” y hoy se sacan sus estatuas y se cambian nombres de calles por el del ex -Presidente Kirchner.
Sería oportuno recordarles a estos redactores del “relato oficial” que en 1948 en ocasión de nacionalizarse el sistema ferroviario argentino el Presidente, General Perón, le hizo colocar a las diferentes líneas los nombres de Gral. Roca, Mitre, Sarmiento, Urquiza, Belgrano y San Martín, no se podrá decir que justamente el Gral. Perón era un militar, político e historiador liberal.
Se escriben pseudo libros de Historia con este relato para los menos informados y llegamos al paroxismo de enseñar en las escuelas primarias el “Che infantil” o nombrar “iconos nacionales” en la Feria de Francfort a Diego Maradona o al “Che” Guevara como símbolos máximos de la argentinidad.
El 17 de noviembre de 2011 el Poder Ejecutivo Nacional, por Decreto 1880/2011, creó el “Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego”, con el objeto, según el Decreto Presidencial de “reescribir la Historia Argentina” y “profundizar el conocimiento y obra de los mayores exponentes del ideario nacional, popular, federalista y latino americano” y teniendo como meta final la instauración de un “pensamiento único” del pasado. En esta nueva historia habrá “héroes y villanos” y un ranking de próceres, difundidos desde un organismo oficial.
Desde 1983 se critica el autoritarismo del Proceso Militar, y con razón la soberbia de sus Generales, pero, nada más autoritario y soberbio que esto. Este organismo se propone reemplazar la ciencia histórica por la epopeya, el mito y el culto a personas supuestamente excepcionales.
Es necesario recordar que la deformación del pasado ha sido la base de muchas de las tragedias de la humanidad.
La lista de mentiras, autoritarismo, soberbia, incongruencias e incoherencias como vemos es muy larga.
Quienes atreven a oponerse a este relato oficial, son inmediatamente tildados de “procesistas”, neoliberales, gorilas, derechistas, “menemistas”, etc. Y sobre ellos cae la burla de Gobierno, cuando no, la Justicia.
Es que cuando la historia se ata y se escribe con los intereses políticos del presente no es Historia, es Propaganda, que es lo que hace este Gobierno.
La historia es una ciencia que fundaron los antiguos griegos, y dejaron atrás el camino de mitos y héroes, con normas conocidas, y la primera y básica, es que la historia sea autónoma y no esclava de la Política. Este Gobierno tiene otra idea y es que la épica y los mitos deben ocupar un lugar en la historia, por eso la creación de este Instituto de Revisionismo Histórico y los discursos cargados de las epopeyas heroicas de los jóvenes de los años 70. Deberían aprender que no se modifica la Historia por Decretos Presidenciales o por discursos épicos.
La Historia es política del pasado, no del presente.
La Historia no se puede revertir a gusto del gobierno de Turno.
Por más que se niegue la “guerra revolucionaria en la Argentina” esta existió y lo demuestran los miles de atentados y muertos, no hay forma de negarlo. Esto es Historia.
Por más que en esta nueva historia se quieran ocultar el martirio y asesinato del Cnel. Larrabure, la jaula y el cadáver torturado existieron. Esto es Historia.
“La historia no se inventa” lo decía un viejo historiador, el Tte. Gral. Perón.
En este intento de escribir la “nueva historia” tampoco es casual que la Presidente de la organización Madres de Plaza de Mayo, la Sra. Hebe de Bonafini se haya pronunciado el 18 de Noviembre de 2011, elogiosamente sobre “la nueva generación de militares”, “los militares que están ahora tienen 40 años”, “no los podemos escupir todo el tiempo”, “hay un nuevo Ejercito”.
Lo que ignora la Sra. de Bonafini y quienes la mandaron a hablar, es que el Ejercito Argentino es una de las Instituciones fundacionales de la Republica y es una continuidad histórica.
El Ejercito Argentino fue y es uno solo, desde el 29 de Mayo de 1810 hasta nuestros días.
A ningún militar se le ocurrió renegar del Ejercito Libertador, del de la Guerra con Brasil, del de la conquista del Desierto, del de Ricchieri, del de Perón, del de Lonardi, o del de la Guerra contra el  Terrorismo y la reconquista de las Malvinas. Con las virtudes y defectos de sus conductores son el mismo Ejército de HOY.
Sería mejor que la Sra. de Bonafini se ocupara de solucionar los problemas de corrupción de su propia organización de supuestos DDHH y dejara de opinar sobre el Ejército Argentino.
Pero el otro problema real, no es la ideología ni la falsa historia, ni siquiera el escarnio y la venganza contra las FFAA,…son los negocios y delitos de corrupción que se realizan y se realizarán en nombre de los “derechos humanos” y los “delitos de lesa humanidad”.
Sobran ejemplos para aseverar esto:
- La identidad de los hijos de la dueña de Clarín. Causa frenada en un Juzgado Federal.
- Los negocios de las Madres de Plaza de Mayo y Schoklender. Este caso emblemático que es la punta de un iceberg, donde una ONG que tiene como misión vigilar que el Estado no viole los DDHH, se ha transformado en un apéndice del Gobierno para hacer negocios no muy claros. Por supuesto la causa duerme en un Juzgado Federal.
- El intento de apoderamiento de Papel Prensa. Hoy en pleno desarrollo.
- El pago de indemnizaciones a guerrilleros ejecutados por la propia organización o atacantes de cuarteles. Hay abundante bibliografía y monumentos que lo demuestran.
Y podríamos seguir hasta el cansancio.
El Dr. Gil Lavedra en el artículo citado antes, seguía diciendo sobre estos temas:

“Tenemos que revisar con urgencia los mecanismos para controlar la corrupción, las reglas de un sistema de enjuiciamiento inservible, el papel de Jueces, Fiscales y aun de la prensa, que actúan innoblemente bajo el calor de las oscilaciones políticas del momento.”

Pero aun falta el negocio más jugoso que serán los juicios civiles, luego de estas condenas penales, buscando el resarcimiento de supuestas víctimas o sus familiares y que nuevamente el Estado tendrá que pagar. De allí el interés de continuar hablando y recalcando nuestra condición de “agentes del Estado” y que aplicábamos el “Terrorismo de Estado”.
Sr. Presidente…
Falta inscribir en el Registro de Sociedades de la Inspección General de Justicia a la firma “Derechos Humanos S.A.”
En resumen somos necesarios militares presos y falsa historia o propaganda para que se continúe el negocio.
La VERDADERA HISTORIA se escribirá dentro de muchos años y Uds. Sres. Jueces serán juzgados, no tengan dudas, si no por los hombres, por la historia; pero sin duda serán juzgados por DIOS y a ÉL tendrán que explicarle estos tremendos desatinos e injusticias.

 



[1] Ley para Sancionar los Crímenes, Desapariciones, Torturas y Otras Violaciones de los Derechos Humanos por Razones Políticas en el Periodo 1958-1998”