Cualquier parecido con la realidad... ¿será coincidencia?
¡A propósito de la
Ley Revanchista [1]
Y el juicio a un
señor General de División!
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma
Hernández
Comienza un nuevo año y supuestamente el fin de una
‘era’, pero no por eso dejaré de luchar. Bienvenidos al decisivo año 2012.
Estamos a la espera del ejecútese de la ley revanchista
sancionada por la Asamblea Nacional el pasado 18 de octubre de 2011,
prácticamente sin oposición de los Diputados ‘demócratas’ que hacen vida, o se
dan la gran vida, en esa parodia de ‘representantes del pueblo’.
Pues bien, no somos el único país que intenta ‘juzgar’ a
sus soldados que arriesgaron la vida para que hoy, a través de las normas
democráticas, llegaran al poder aquellos que pretendieron someternos valiéndose
de las armas, terrorismo y asesinatos.
En Venezuela se encuentran bajo la égida abúlica de la
justicia un grupo de militares profesionales que defendieron a un gobierno
constitucional de agresores internos y externos, pero esas ‘presas’ no
satisfacen el apetito de venganza por lo que el redactor de la ley en cuestión
y sus perrunos seguidores van tras aquellos que defendieron la Patria de las
invasiones castro-comunistas y vencieron a las huestes traidoras que hoy han
entregado, mansamente, esta Tierra de
Gracia al zombi del Caribe.
En Argentina han sentenciado a numerosos militares en
juicios amañados en casi su totalidad, violentando la constitución de esa
nación y cualquier cantidad de leyes; estableciendo como válida la
retroactividad de las leyes. Sin embargo, el pasado 27 de diciembre un Coronel
del ejército argentino acudió a una instancia judicial para referirse a la
condena que le fuera impuesta por un Tribunal en Diciembre de 2008 por
supuestos delitos, nunca probados, cometidos en el marco de la Guerra contra la
Subversión y el Terrorismo de los años 70.
He aquí su alegato. Es extenso, pero no tiene
desperdicio. Me permito sugerir que sea leído en su totalidad, encontrarán
coincidencias increíbles; además servirá de espejo para aquellos militares
profesionales en servicio activo en las Fuerzas Armadas de Venezuela o en
cargos públicos, así como para todos los ciudadanos que actualmente disfrutan
de un supuesto poder inextinguible y por consiguiente se consideran inexpugnables,
intocables. Si esa ley se puede aplicar a unos…también se puede aplicar a
“otros”.
Enero, 02 de 2012
EL ALEGATO
DE UN MILITAR QUE DESCONOCE A LA JUSTICIA CIVIL
27.12.2011 | Fuerzas
Armadas | Por: Informador Público
Director: Carlos Tórtora - Editor:
Guillermo Cherashny - Coordinador general: Carlos Manuel Acuña
Coronel (Retiro
Efectivo) Jorge Molina Ezcurra
El alegato ante la sala IV de la Cámara de Casación
Penal de la Nación del Coronel (RE) Jorge Molina Ezcurra, que reproducimos íntegramente,
presenta argumentos políticos significativos.
Soy el Cnel. (RE) JORGE MOLINA EZCURRA, pertenezco
al Arma de Infantería, tengo el Titulo de Oficial de Estado Mayor y las
Aptitudes Especiales de Inteligencia y Tropas de Montaña.
Concurro ante esta
Excma. Cámara Nacional de Casación Penal a mi solicitud y para referirme a la
condena que me fuera impuesta por el Tribunal Oral Federal en lo Criminal de
Neuquén en Diciembre de 2008, por supuestos delitos, nunca probados, cometidos
en el marco de la Guerra contra la Subversión y el Terrorismo de los años 70.
Como Oficial
peleé en las Guerras que la Nación Argentina me ordenó y debió enfrentar al ser
agredida, al igual
que todo el Ejercito Argentino.
Lo hice cumpliendo lo que de muy joven había jurado,
“defender mi bandera hasta perder la
vida”, bajo gobiernos constitucionales o “de facto”. No hice más que cumplir con mi juramento de soldado.
Los soldados actuamos por decisiones tomadas desde
el Poder Político, hacemos uso de la Fuerza Legal y Legitima del Estado, frente
a la violencia de cualquier agresor externo o interno.
Nuestro país
enfrentó en las décadas de 1960 y 1970 una “Guerra Civil Revolucionaria” hecho
negado por el Tribunal Oral que me condenara y quiera reconocerlo o no esta
Excma. Cámara, Fiscales o querellantes.
Esto lo afirmó 13
veces la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal
en la causa 13/84 que condenó a los Comandantes y la Corte Suprema de Justicia
de la Nación que confirmó dicho fallo.
Pero no solo esa
Cámara lo dice, sino también está escrito en más de 600 libros editados después
de 1983, por jefes e integrantes de Montoneros, Ejército Revolucionario del
Pueblo y Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Y lo ha afirmado
hasta el mismo Fidel Castro.
Citaré solo a dos:
Martín Caparros,
coautor de “La Voluntad” con Eduardo
Anguita, el más claro y honesto ex-integrante de Montoneros y actual
periodista, decía en su artículo “El Peor
Acuerdo”:
“La subversión marxista, o más o menos marxista, de
la que yo también formaba parte, quería, sin dudas asaltar el poder en la
Argentina para cambiar radicalmente el orden social. No queríamos un país
capitalista y democrático, queríamos una sociedad socialista, sin economía de
mercado...”
Mario Firmenich,
Jefe máximo de Montoneros decía ya en 1972:
“…la vía armada es el único método estratégicamente
correcto para tomar el poder”
Pero lo curioso, es
que también lo dijo la Justicia Federal:
“En la Argentina en
los años 70 hubo una guerra revolucionaria” (Cámara Federal en
la Sentencia de la Causa 13/84).
“En el accionar de
las FFAA, durante la guerra antisubversiva, no existió genocidio ni terrorismo” (CSJN 1984 – Juicio
a las Juntas)
No me extenderé en
este tema, solamente afirmaré con vehemencia que nuestro país fue agredido y se
vivió una GUERRA, hecho fáctico que desconoce el Tribunal Oral que me condenó
en primera instancia.
En toda Guerra pueden cometerse errores, omisiones
o delitos y ello es posible, pero tienen su fuero para ser juzgados y ESTE NO
ES MI FUERO.
“Ningún habitante de
la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en Ley anterior al hecho
del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces
designados por la Ley anterior al hecho de la causa”
Siendo un lego
total, el Art. 18 de la Constitución Nacional, que acabo de leer, es más que
claro, no da lugar a ninguna otra interpretación y hasta hoy no fue modificado.
Con el mayor respeto
que le debo a este Alto Tribunal y al Tribunal Oral que me condenara, me pregunto
y les pregunto:
¿En qué materia o en que postgrado han desarrollado
Uds. conocimientos de estrategia nacional o militar contemporánea?
Con el mismo respeto
les pregunto Sres.
Jueces:
¿Qué conocimientos tienen Uds. de conflictos de
baja intensidad o de las fases de una Guerra Revolucionaria?
¿Qué estudios superiores tienen Uds. de
organización y doctrina militar de cualquier nivel, nacional o extranjera?,
¿que conocen de Historia Militar o de Historia de la Guerra?
Inclusive y más importante aún:
¿Qué saben de las tradiciones militares que se
traspasan de generación en generación y aun entre ejércitos?
Yo les preguntaba Sres. Jueces cual era vuestra
experiencia en estos temas y les respondo:
NINGUNA pero Ninguna. Señores, Uds. son Jueces
Legos en estos temas y se les ha entregado un tema eminentemente político para
judicializarlo.
Creo que es
innecesario aclarar que estas afirmaciones u otras que haré no revisten
carácter personal contra ninguno de los integrantes de este Excma. Cámara, sino contra el sistema
persecutorio que se ha establecido en nuestro país contra los integrantes de
las FFAA/Fuerzas de Seguridad/Policiales y Penitenciarias
Sobre este tema de
la Justicia Militar, Carlos Pellegrini en un célebre discurso “Papel del Ejército dentro de la Nación
Argentina”, en la Cámara de Diputados de la Nación, decía:
“El militar tiene otros deberes y otros derechos,
obedece otras leyes, tiene otros jueces, viste de otra manera, hasta habla y
camina de otra forma…”
Es así Señores, los integrantes de las Fuerzas Legales de hace 35
años estamos presos y siendo juzgados por una decisión política y se emplea al
Poder Judicial para darle pretendidos visos de legalidad.
Este
tremendo desvarío solo puede darse en nuestro país, quien podía imaginar a
Alemania en 1980, 35 años después del fin de la II Guerra Mundial, analizando y
juzgando el proceder de su Ejército derrotado, ¡no!, ¡miraba al futuro y ya era
la primera potencia económica de Europa!
Quien imaginaba a EEUU en el año 2000, 35 años
después de la caída de Saigón, analizando su accionar en la guerra de Vietnam.
Sr
Presidente es que cuando la Justicia se desentiende de la verdad, escribe el
libreto del poder de turno. Y esto es lo que hoy ocurre en la Argentina.
¿Buscamos la Verdad y la Justicia? No, rotundamente
afirmo que es mentira, no es cierto que busquemos verdad y justicia, si no,
¿Dónde están y porque no se les reclama responsabilidad histórica a quienes por
acción u omisión, contribuyeron a llegar a esta situación?
Por ejemplo:
- Los Jueces que en
un Gobierno Constitucional se negaron a integrar los tribunales para juzgar al
terrorismo.
- Los gobernantes
constitucionales que ordenaron a las FFAA combatir y aniquilar al terrorismo.
- Los legisladores
que desde el Congreso pidieron el “exterminio” de los integrantes de las bandas
terroristas.
- Los Funcionarios
civiles, de todos los niveles, del último gobierno militar que avalaron la
guerra antiterrorista y ahora se suman al cuestionamiento y enjuiciamiento del
accionar de las FFAA.
- Los jueces que
fallaron que lo sucedido había sido una guerra revolucionaria y que no había
perseguidos políticos, sino enemigos de guerra.
- Los jueces que
fallaron que en el accionar de las FFAA no había existido ni terrorismo de
Estado ni genocidio y hoy callan ante la mentira y el atropello de la
Constitución y el derecho.
- Los Jueces Supremos
que en más de diez fallos sostuvieron la constitucionalidad de las Leyes de
Obediencia Debida y Punto Final.
- Los políticos de
todos los partidos que formaron parte del Proceso de Reorganización Nacional
(PRN) como funcionarios de diferentes niveles.
- Los empresarios,
banqueros y hombres del poder económico que se sirvieron del Proceso Militar
haciendo pingües negocios y que son los mismos grupos económicos de hoy.
- Los sindicalistas
que reclamaban el golpe militar y que fueron más que un soporte de apoyo moral
en esta guerra.
- La Iglesia
Católica y otros cultos que apoyaron permanentemente al Gobierno Militar.
- Los intelectuales,
pensadores, escritores y periodistas de todos los signos políticos e
ideológicos que eran asiduos visitantes de la Casa Rosada, elogiando el PRN.
Sr. Presidente, esta lista sería muy larga, pero lo
único cierto, es que hoy solo se nos pide rendir cuentas a quienes no habíamos
tomado el Gobierno, ni elaborado los planes y las ordenes, no teníamos poder de
decisión de ningún tipo, éramos el último escalón en la cadena de comando y
ninguno de nosotros superaba los 30 años de edad, hoy somos condenados como
“autores mediatos” como si hubiese estado a nuestro alcance controlar o evitar
los supuestos hechos.
Interpretar
las leyes ideológicamente y en forma rebuscada para judicializar un proceso
político 35 años después, solo garantiza la continuidad del conflicto y su
eventual escalada, atenta contra la paz interior y la necesaria reconciliación
de los argentinos.
Esto es lisa y llanamente una venganza, mal
disfrazada de búsqueda de la verdad y que los únicos que podemos pagar por
razones biológicas somos los aquí presentes.
No se sumen Uds.
Sres. Jueces a este trasvasamiento generacional de odios.
Mi familia y yo no lo hemos hecho, pese a tener
razones personales para hacerlo. La ambulancia que en 1972 en la ciudad de
Córdoba, trasladaba el cajón con el cuerpo de mi hija recién nacida y fallecida
fue agredida y apedreada por militantes de Montoneros, por el solo hecho que la
ambulancia era de color verde oliva, pese a ese hecho mis hijos no fueron
criados en el odio, hoy tengo dudas de sus sentimientos.
Nos hemos adherido al “colonialismo judicial” y lamentablemente pareciera que la Justicia
Argentina está orgullosa de esto. Los países centrales hablan de “derecho universal”, pero para ser
aplicado en los países “mercachifles”
del Tercer Mundo.
Y es en estos países donde se comienzan a elaborar
rebuscadas teorías jurídicas que justifican el invento de los “derechos consuetudinarios” y las “costumbres jurídicas”, su imprescriptibilidad y de estar por
encima de cualquier Constitución o Leyes anteriores o amnistías, ignorando
la existencia de siglos de “derecho positivo” que le costaron mucho al mundo.
Uds. lo
saben Sres. Jueces mejor que yo, ya que son penalistas, no existe Ley Penal si
esta no está escrita.
La pregunta
es ¿si esta Justicia Universal fuera cierta, porque no la aplican y suscriben
esta teoría EEUU, Francia, Alemania, Rusia, etc.? Jamás lo harían esto está
elaborado para ser aplicado en las “colonias” del Tercer Mundo.
El 28 de octubre de 2011, luego de conocerse las condenas en el
denominado “juicio ESMA”, el Canciller de Francia Alain Juppe expresaba:
“Saludo esta
decisión que honra a la Argentina y su compromiso en la lucha contra la
impunidad de los crímenes cometidos durante la dictadura militar”.
Realmente, estas declaraciones cuanto menos causan estupor y consecuente
indignación, por la falsedad e hipocresía de las mismas.
Justamente Francia, la gran colaboradora del
régimen nazi en la II GM, que arrastra en su Historia dos guerras
revolucionarias coloniales salvajes en el Siglo XX, hace pocos años, (Indochina
y Argelia) donde lo que menos se respetó fueron los “derechos humanos”, digamos
no se respetó ningún derecho.
Hoy y desde
hace varios años, Francia intenta lavar sus culpas presentándose como líder
mundial de los DDHH.
¡Ellos, los
inventores de los métodos de interrogación más cruentos y salvajes y de
eliminación de la población civil del modo más cruel, nos dan lecciones y
felicitan a las “colonias”!.
¡Ellos, los inventores del “televisor humano”, como
método de terror y venganza!
¡Ellos, los mejores alumnos del Vietcong
vietnamita!
¡Ellos los que avalaron las más salvajes dictaduras
africanas y aun mantienen tropas coloniales en ese continente, para resguardar
sus intereses económicos!
Pero
lo curioso es que Francia nunca, pero nunca, juzgó a ningún integrante de sus
FFAA por estos reales “crímenes de
guerra”. Por el
contrario cuando hace poco tiempo un Juez intento procesar al General
Aussaresses, miembro de la Legión de Honor y veterano de la Guerra de Argelia,
por sus declaraciones periodísticas reivindicando la actuación y los métodos
empleados por el Ejército Francés en la Guerra de Argelia, que el Juez las
considero “apología del delito”, la
Cámara de Casación Francesa ordenó cerrar el caso, dictaminando básicamente,
que los cargos impuestos contra el militar habían sido amnistiados y que
Francia había adherido a los tratados internacionales que tipificaban la “Lesa
Humanidad” con posterioridad a los hechos, por lo que de ser estos aplicados se
violaría el principio de irretroactividad.
Recordaré otros
ejemplos que demuestran lo acertado de mis anteriores afirmaciones:
El caso TF Bravo en EEUU
y el Tcnl. Malatto en Italia. Vietnam, Afganistán, Irak, España, etc.
Sobre este tema es
interesante también escuchar lo que opina nada menos que una sobreviviente del
campo de exterminio de Auschwitz, Simone Veil, en su autobiografía escrita hace
pocos años y refiriéndose a “los DDHH
defendidos por los gobiernos poderosos” señala:
“…estos
DDHH, supuestamente universales, no lo son. Siempre hay una doble vara para
medir. Cuando se trata de negociar acuerdos comerciales con China, el silencio
vale oro. Cuando se busca seducir a Vladimir Putin, se le otorga sin problemas
certificados de civismo, silenciando sus violaciones a los sacrosantos DDHH. En
el fondo, se sermonea únicamente a los débiles, mientras que siempre se termina
blanqueando a los poderosos”.
Esta es la nueva
forma de dominación mundial de las potencias.
Citaré a
continuación unas frases de alguien a quien nadie podrá acusar de represor o
genocida, y que hablando de derecho positivo, hace pocos meses decía el Dr. Gil
Lavedra:
“Naturalmente el Estado de Derecho exige probar el
hecho punible y la culpabilidad del autor y no podemos penar a quien no se
logra acusar con éxito. La impunidad del poder es tan degradante como una
condena injusta. Incluso peor, porque, consumada, no admite reversión.”
Con toda
esta serie de desatinos y la aplicación de esta “justicia universal”, los
argentinos nos quedamos sin FFAA y sin Poder Judicial, un gran logro del poder
político de turno.
Pero la gran
confirmación de estos desatinos lo acabamos de escuchar de boca del Presidente
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cuando en la presentación de su
Libro “Derechos Humanos, justicia y reparación” habla de que los “juicios contra represores por delitos de
lesa humanidad, son una Política de Estado y no tienen marcha atrás”.
Más allá del grosero
prejuzgamiento por parte de la máxima autoridad de la Justicia argentina,
implica un desconocimiento alarmante de lo que es una Política de Estado y cómo
encaja esta en un régimen republicano de Gobierno,…si mal no estudié Estrategia
Nacional en el país y en el exterior.
Las
“Políticas de Estado” son fijadas por el Plan Estratégico de la Nación en base
a los grandes Objetivos Estratégicos Nacionales y no son “consensuadas” con el
Poder Judicial ni con el Poder Legislativo.
Así por lo menos
actúan los países en serio.
¿Quién
lo imagina al Presidente Bush o al Presidente Obama consultando a un Juez o a
una Cámara para combatir el terrorismo internacional, que es una “Política de
Estado” de EEUU, e invadir Irak o Afganistán, u ordenar deponer al Presidente
Mubarak o Kadafi?
¿Quién
imagina al Presidente Sarkozy consensuando con la Corte Francesa el bombardeo
de Libia o al Primer Ministro David Cameron del Reino Unido acordando con la
Cámara de los Comunes o de los Lores el mismo tema? De paso recordemos que en
estos bombardeos se aniquiló población civil que nada tenía que ver en esta
lucha de intereses petroleros.
Pero,
¿Cómo se
puede explicar que la máxima autoridad del Poder Judicial que deberá revisar en
última instancia los fallos de estos Tribunales y Cámaras, escriba y exponga en
su libro los futuros fundamentos de la confirmación de estos fallos?
Se parte de la base
que, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, es el pilar fundamental de la
Republica en lo que refiere a las garantías que tienen los ciudadanos de que
sus derechos y libertades serán respetados, por eso y para decirlo suavemente,
no entiendo a su Presidente.
Pero, en esta
presentación de su libro, la frutilla del postre fue la presencia y la palabra
del ex integrante del Ejército Revolucionario del Pueblo, actual periodista y
propietario del pasquín oficialista “Miradas
al Sur”, Eduardo Anguita, ¿qué más confirmación que esto es la “cofradía y
la impunidad del poder”?, que está presente en todos estos juicios, a los que
se les quiere dar visos de legalidad, solo porque se sientan algunos abogados
defensores, que ni siquiera son escuchados.
Pero esto no termina
acá, nuestra sorpresa crece cuando escuchamos salir en defensa, ante criticas
por este libro y declaraciones del Juez Lorenzetti, a sus colegas de Corte el
garantista Juez Zaffaroni
y a la Jueza Helena Highton de Nolasco, hablando de los “falcon verdes” de los años 70.
Qué ironía, parece que estos Jueces tienen corta y
frágil memoria, ya que ambos fueron Jueces del Gobierno Militar y juraron ante los
Estatutos del Proceso de Reorganización Nacional.
El Juez Zaffaroni
era un especialista en denegar recursos de “habeas
corpus” por supuestas desapariciones de personas.
Similar
consideración y en otro nivel, cabe para el Juez de primera instancia de esta
causa el Dr. Labate, que parece olvidó su paso por el “camarón”, como despectivamente llaman hoy muchos miembros de la
Justicia a la ex -Cámara Federal en lo Penal de la Nación, en los años 1972/73
colaborando en la condena de miles de terroristas y luego en el Gobierno
Militar, todos ellos juraron por los Estatutos del Proceso de Reorganización
Nacional.
Sr.
Presidente, yo no juré lealtad a los Estatutos del Proceso de Reorganización
Nacional, yo jure fidelidad a mi bandera.
2da PARTE: LA
HISTORIA FALSA Y LOS NEGOCIOS
La Argentina vivió en las décadas de los 60/70 una
guerra no convencional de tipo revolucionario con estrategias, tácticas y
técnicas de empleo muy particulares, pero en donde el objetivo político era la
toma del poder a través del terrorismo ejercido por las organizaciones armadas. Denominándose ellos mismos
Organizaciones Político-Militares. Negar esto es ignorancia, necedad y más
seguramente conveniencia.
Para ser breve, en
la causa 13/84 la Cámara Federal contabilizó 21.642 atentados terroristas entre
1969 y 1979.
Se atacaron
cuarteles, se destruyeron aviones y buques de guerra, se coparon ciudades, se
secuestró y torturó, se colocaron miles de bombas, se asaltaron y robaron
Bancos y Empresas, se asesinó a civiles y militares indiscriminadamente
ejerciendo el verdadero terror (ese del que muy acertadamente hablaba Lenin) y
hasta se pretendió copar una Provincia entera y declararla “zona liberada” y su consecuente reconocimiento internacional.
El que mejor
sintetiza esta etapa es el terrorista Jorge Masseti (NG) Cte. Segundo, en su
libro “El
Furor y el Delirio”, dice:
“…hoy
puedo afirmar que por suerte no obtuvimos la victoria, porque de haber sido
así, teniendo en cuenta nuestra formación y el grado de dependencia de Cuba,
hubiéramos ahogado al Continente en una barbarie generalizada. Una de nuestras
consignas era hacer de la Cordillera de los Andes la Sierra Maestra de América
Latina, donde primero hubiéramos fusilado a los militares, después a los opositores y luego a los compañeros que se opusieran a
nuestro autoritarismo”
Pero si esto no nos
alcanza, escuchemos lo que al respecto dice Mario Firmenich:
“…nosotros somos partidarios de construir las milicias…la
única acumulación válida de poder es la del poder militar, en última instancia
es el poder decisorio para conquistar los poderes políticos y económicos”
Más claro aun, en el
libro reciente escrito por José Eliaschev “Los
Hombres del Juicio”, relatan Jueces y Fiscales del Juicio a las Juntas
Militares “la verdadera historia” del Juicio, donde ellos mismos afirman que “el
objetivo era la toma del poder político por parte de las organizaciones
terroristas”.
Estos Jueces y
Fiscales no eran pro-militares, ni represores, ni genocidas.
Y así podríamos
seguir citando Documentos, Libros, Manuales que demuestran que el OBJETIVO
FINAL:
TOMAR EL
PODER POR LA FUERZA E IMPONER UN GOBIERNO MARXISTA-LENINISTA.
Sres.
Jueces, tengan la seguridad que, de haber triunfado estos “jóvenes idealistas”, ni quien habla estaría sentado aquí, ni Uds.
en ese lugar, porque todos ya hubiéramos sido ejecutados, yo por ser militar y
Uds. por representantes de la “justicia
burguesa”.
A partir del año 2003 esta realidad ha sido
sistemáticamente negada y se ha construido una falsa historia donde “Jóvenes idealistas” querían expresar
sus ideas y lograr una sociedad más justa y fueron reprimidos violentamente por
la dictadura militar, hemos escuchado estos “inocentes”
relatos en este juicio. No solo eso sino que fueron perseguidos políticos (lo
dice la imputación fiscal y mi condena) y los militares se dedicaron a
exterminar a la población civil (también lo dice el Juez de 1ra Instancia y mi
condena). Lo hemos escuchado en este Juicio. Un disparate total.
La historia hoy la
escriben a su manera personajes de la talla de Felipe Pigna, Osvaldo Bayer y
Horacio González, y le dan soporte ideológico personajes como Ernesto Laclau,
asesor predilecto de la Presidencia de la Nación, un anciano burgués que se
pasea entre Paris y Londres, de lujosa y refinada forma de vida, de rebuscado
pensamiento revolucionario post-marxista, y de dudosa convicción democrática;
si uno se toma la dura tarea de leer sus escritos.
Hace pocos días la periodista española Pilar Rahola
(de extracción socialista, integrante del PSOE y ex Intendente de Barcelona)
decía en un artículo:
“Yo no
entiendo lo que pasa en Argentina, cada vez que veo un colaborador de las ideas
revolucionarias más violentas que es mimado por el Gobierno, pienso: ¡¡Que
desprecio a los valores de la libertad, que gobierno tan corrupto respecto a
estos valores!!!... Me repugna”.
Esta nueva “historia” ha sido armada y compaginada,
para ser ejecutada por la Justicia, por dos especialistas:
“El Perro” Horacio Verbitsky – 2do Jefe de Inteligencia de
Montoneros. Preside el Centro de Estudios Legales y Sociales.
“Damián” Eduardo Luis Duhalde – Aparato Jurídico de
Montoneros – Hoy Sec. DDHH de la Nación y siempre querellante en estas causas.
Qué
ironía, nos querella el mismo Estado que nos dio las órdenes.
Hace dos años, en oportunidad de una de las tantas
condenas al Gral. Menéndez en Córdoba, decía Martín Caparrós, integrante de
Montoneros, que honradamente ni reniega ni oculta haberlo sido:
“Nunca
hubiera pensado que alguna vez podía llegar a estar de acuerdo con el hijo de
puta del ex-General Luciano Benjamín Menéndez cuando dijo que las Fuerzas
Armadas Argentinas pelearon y ganaron
para evitar el asalto al poder de la subversión marxista, y yo también lo
creo”.
Continuaba:
“por
eso estoy de acuerdo con el hijo de mil putas cuando dice que los guerrilleros
no pueden decir que actuaban en defensa de la democracia”.
Y continuaba:
“Es
curioso cómo se rescribió la historia. Hoy la mayoría de los argentinos tiende
a olvidar que estaba en contra de la guerrilla… y que estuvo satisfecha cuando
los militares salieron a poner orden. Dijo Menéndez: ‘ostentamos el dudoso
merito de ser el primer país en el mundo que juzga a sus soldados victoriosos,
que lucharon y vencieron por y para sus compatriotas’…y tiene razón”.
Pero la sociedad
argentina se armó un relato según el cual todos estaban en contra de los militares.
Pero lo cierto es que hoy, 35 años más tarde, los
soldados vencedores de esa guerra fuimos juzgados y condenados bajo un sistema
persecutorio, inconstitucional y arbitrario.
En estos supuestos juicios, con jueces instructores a medida, leyes
a medida, juicios
con final conocido, testigos
falsos con
lágrimas falsas, con recuerdos repentinos y olvidos muy convenientes, “testigos
necesarios”” que son
actores para sensibilizar al público en contra de los imputados, con
sentencias asombrosas y defensores
atónitos que ni siquiera son escuchados, todo
puede ocurrir, menos la búsqueda de la verdad y la justicia.
A nosotros se nos aplica el nuevo e
inconstitucional concepto jurídico de la “Justicia
Universal” y del “derecho
consuetudinario”.
Nada,
pero nada vale, para los vencedores de esa guerra.
En
ocho años, con
la complicidad de muchos y con la indiferencia, miedo y comodidad de la
mayoría, hemos dado vuelta la historia. Hoy la historia y la educación están
puestas al servicio de la ideología. Un gran triunfo gramsciano.
Hemos llegado al
delirio de que funcionarios del Gobierno hablen de la fantasiosa “batalla cultural” que es el otro relato
hacia atrás intentando cambiar lo que ellos denominan “el relato liberal”.
En este
relato con la “nueva historia”
oficial, la corte de ideólogos del Gobierno transforman e interpretan la nueva
historia y la nueva verdad, en este relato por ejemplo, los próceres pasan a
ser seres deleznables o simplemente “genocidas”.
Así en este nuevo relato oficial, próceres como Sarmiento,
Alberdi o Mitre son ignorados u otros estigmatizados como es el caso del Gral.
Roca, al que Bayer califica del “Hitler
Argentino” y hoy se sacan sus estatuas y se cambian nombres de calles por
el del ex -Presidente Kirchner.
Sería oportuno
recordarles a estos redactores del “relato
oficial” que en 1948 en ocasión de nacionalizarse el sistema ferroviario
argentino el Presidente, General Perón, le hizo colocar a las diferentes líneas
los nombres de Gral. Roca, Mitre, Sarmiento, Urquiza, Belgrano y San Martín, no
se podrá decir que justamente el Gral. Perón era un militar, político e
historiador liberal.
Se escriben pseudo libros de Historia con este
relato para los menos informados y llegamos al paroxismo de enseñar en las escuelas
primarias el “Che infantil”
o nombrar “iconos nacionales” en la Feria de
Francfort a Diego Maradona
o al “Che” Guevara como símbolos máximos de la argentinidad.
El 17 de noviembre
de 2011 el Poder Ejecutivo Nacional, por Decreto 1880/2011, creó el “Instituto Nacional de Revisionismo
Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego”, con el objeto, según
el Decreto Presidencial de “reescribir la
Historia Argentina” y “profundizar el conocimiento y obra de los mayores
exponentes del ideario nacional, popular, federalista y latino americano” y teniendo como meta final la instauración de un
“pensamiento único” del pasado. En esta nueva historia habrá “héroes
y villanos” y un ranking de próceres, difundidos desde un organismo oficial.
Desde 1983 se critica el autoritarismo del Proceso
Militar, y con razón la soberbia de sus Generales, pero, nada más autoritario y
soberbio que esto. Este organismo se propone reemplazar la ciencia histórica
por la epopeya, el mito y el culto a personas supuestamente excepcionales.
Es
necesario recordar que la deformación del pasado ha sido la base de muchas de
las tragedias de la humanidad.
La lista de
mentiras, autoritarismo, soberbia, incongruencias e incoherencias como vemos es
muy larga.
Quienes atreven a oponerse a este relato oficial,
son inmediatamente tildados de “procesistas”, neoliberales, gorilas,
derechistas, “menemistas”, etc. Y sobre ellos cae la burla de Gobierno, cuando
no, la Justicia.
Es que cuando la historia se ata y se escribe con
los intereses políticos del presente no es Historia, es Propaganda, que es lo
que hace este Gobierno.
La historia es una
ciencia que fundaron los antiguos griegos, y dejaron atrás el camino de mitos y
héroes, con normas conocidas, y la primera y básica,
es que la historia sea autónoma y no esclava de la Política. Este
Gobierno tiene otra idea y es que la épica y los mitos deben ocupar un lugar en
la historia, por eso la creación de este Instituto de Revisionismo Histórico y
los discursos cargados de las epopeyas heroicas de los jóvenes de los años 70. Deberían aprender que no se modifica la Historia por
Decretos Presidenciales o por discursos épicos.
La Historia es política del pasado, no del
presente.
La Historia no se puede revertir a gusto del
gobierno de Turno.
Por más que se
niegue la “guerra revolucionaria en la Argentina” esta existió y lo demuestran
los miles de atentados y muertos, no hay forma de negarlo. Esto es Historia.
Por más que en esta
nueva historia se quieran ocultar el martirio y asesinato del Cnel. Larrabure,
la jaula y el cadáver torturado existieron. Esto es Historia.
“La historia no se inventa” lo decía un viejo
historiador, el Tte. Gral. Perón.
En este intento de
escribir la “nueva historia” tampoco
es casual que la Presidente de la organización Madres de Plaza de Mayo, la Sra. Hebe de Bonafini se haya
pronunciado el 18 de Noviembre de 2011, elogiosamente sobre “la nueva generación de militares”, “los
militares que están ahora tienen 40 años”, “no los podemos escupir todo el
tiempo”, “hay un nuevo Ejercito”.
Lo
que ignora la Sra. de Bonafini y quienes la mandaron a hablar, es que el
Ejercito Argentino es una de las Instituciones fundacionales de la Republica y
es una continuidad histórica.
El
Ejercito Argentino fue y es uno solo, desde el 29 de Mayo de 1810 hasta
nuestros días.
A ningún militar se
le ocurrió renegar del Ejercito Libertador, del de la Guerra con Brasil, del de
la conquista del Desierto, del de Ricchieri, del de Perón, del de Lonardi, o
del de la Guerra contra el Terrorismo y
la reconquista de las Malvinas. Con las virtudes y
defectos de sus conductores son el mismo Ejército de HOY.
Sería mejor
que la Sra. de Bonafini se ocupara de solucionar los problemas de corrupción de
su propia organización de supuestos DDHH y dejara de opinar sobre el Ejército
Argentino.
Pero el otro
problema real, no es la ideología ni la falsa historia, ni siquiera el escarnio
y la venganza contra las FFAA,…son los negocios y delitos de corrupción que se
realizan y se realizarán en nombre de los “derechos humanos” y los “delitos de
lesa humanidad”.
Sobran ejemplos para
aseverar esto:
- La identidad de
los hijos de la dueña de Clarín. Causa frenada en un Juzgado Federal.
- Los
negocios de las Madres de Plaza de Mayo y Schoklender. Este caso emblemático
que es la punta de un iceberg, donde una ONG que tiene como misión vigilar que
el Estado no viole los DDHH, se ha transformado en un apéndice del Gobierno
para hacer negocios no muy claros. Por supuesto la causa duerme en un Juzgado
Federal.
- El intento de
apoderamiento de Papel Prensa. Hoy en pleno desarrollo.
- El pago de
indemnizaciones a guerrilleros ejecutados por la propia organización o atacantes
de cuarteles. Hay abundante bibliografía y monumentos que lo demuestran.
Y podríamos seguir
hasta el cansancio.
El Dr. Gil Lavedra
en el artículo citado antes, seguía diciendo sobre estos temas:
“Tenemos que revisar
con urgencia los mecanismos para controlar la corrupción, las reglas de un
sistema de enjuiciamiento inservible, el papel de Jueces, Fiscales y aun de la
prensa, que actúan innoblemente bajo el calor de las oscilaciones políticas del
momento.”
Pero aun falta el
negocio más jugoso que serán los juicios civiles, luego de estas condenas
penales, buscando el resarcimiento de supuestas víctimas o sus familiares y que
nuevamente el Estado tendrá que pagar. De allí el interés de continuar hablando
y recalcando nuestra condición de “agentes del Estado” y que aplicábamos el
“Terrorismo de Estado”.
Sr. Presidente…
Falta inscribir en
el Registro de Sociedades de la Inspección General de Justicia a la firma
“Derechos Humanos S.A.”
En resumen somos necesarios militares presos y
falsa historia o propaganda para que se continúe el negocio.
La VERDADERA HISTORIA se escribirá dentro de muchos
años y Uds. Sres. Jueces serán juzgados, no tengan dudas, si no por los
hombres, por la historia; pero sin duda serán juzgados por DIOS y a ÉL tendrán
que explicarle estos tremendos desatinos e injusticias.
[1] “Ley para Sancionar los Crímenes, Desapariciones, Torturas y Otras Violaciones de los Derechos Humanos por Razones Políticas en el Periodo 1958-1998”